Habías quedado guardado entre números y nombres,
promesas, cancelación, proyectos de salidas jamas cumplidos,
olvidado en un pasado turbio donde no quería ver.
Hoy entre música y ruidos te apareces ante mi llamando tremendamente mi atención,
deslumbrandome los ojos y los oídos.
Tus dientes hoy brillan mucho mas que antes,
tu risa son como los acordes de una guitarra que acompaña a un cantaor flamenco,
con toda la fuerza a tierra.
Tu luz es tenue y hermosa.
Nos comunicamos de un montón de maneras distintas.
Me asombro tu interés, tu inconsciencia, tu falta total de incomodidad.
Conectamos, y los escenarios que nos acompañaron fueron ideales,
con la atmósfera indicada para que nos veamos desnudos con la ropa puesta.
Que bueno haberte encontrado otra vez
y que tu luz siga brillando para mi.
Que bueno que ahora me permito ver
vos estés ahí para que yo pueda apreciarte.