miércoles, 9 de marzo de 2011

fuiste tanto

Tantas emociones me despertaste.

Ayer estuve aislada, hasta casi enojada y renegada de todo, todo me aburría muy cierto; me sentía fuera de todo. Se que siempre es así, soy espectador de la vida que nos rodea, de los personajes que inmersos en sus propios mundos, muy pocos ciertos para mi, se comunican conmigo de la forma mas egoísta posible. La mayor parte del tiempo me rio y me divierte eso, veo sus caras sus emociones puedo ver como son, que quieren y porque lo hacen, hasta me encanta saber que acciones puedo hacer para alterarlos y ver como reaccionan ante mi estimulo. Sin embargo llega un momento en que ya me cansa, me agobia y me siento sola.
Me encierro mas en mi y me conecto con lo mas verdadero, la naturaleza y sus grandezas.
Pero, (existe un pero que me estimula) la energía que estábamos hablando, la cual generamos muchas veces, manipulamos y explotamos, esa que también nos viene de afuera la mayor parte del tiempo y la que solo hay que saber identificar, me da la posibilidad de conocer a esas contadas personas que viven sintiendo. Una de ellas, vos.

Es increíble la manera en que te siento con tus palabras, creando mundos imaginarios entre lazos de colores, olores y texturas.

Vos también estuviste en mi sábado
Cuando la lluvia de tipo tropical caía sobre la calle y yo me encontraba dentro cerrando las puertas para ser espectadora obligadamente pasiva de todo lo hermoso que estaba sucediendo, aguantándome todas las ganas de salir, mojarme sentir el olor en protagonista, ver el cambio de temperatura en mi piel cuando el agua te moja, sentir el viento. Si, me tuve que privar de eso, pero lo transforme
Eramos vos y yo en un campo enorme, donde si dabas una vuelta entera de 360º con los brozas abiertos veías verde. Vos y yo recostados en el campo, sobre el pasto algo crecido extremadamente suave, con sus puntas verdes y su degrade a mas claro cuando se acerca a la tierra.
Estábamos ahí, tirados, vestidos de blanco, nuestros cuerpos completamente relajados, dispuestos en esas posiciones en las que cuando llegas a conseguirlas no necesitas moverte mas y ni siquiera podes interpretar como esta dispuesto el cuerpo, casi que te despegas de el, todo es sentimiento.
Hablábamos de cosas, pero sin voz, estábamos en completa armonía y conexión. Apreciábamos todo lo que nos rodeaba, eramos parte de ello y ya no estaba sola haciéndolo como siempre, estabas vos.

(me encantaría que huelas mi pelo, abrazándome y bailando con movimientos intuitivos)

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